Acapulco, Guerrero. México. 30 de enero de 2014.
Calpulli, Mogote. Centro Cultural.
Presentación del Libro: “¡Cásate Contigo!” de Myrna Ramos Salazar

Palabras de María Elena de la Llata López. Presentadora.

Buenas noches. Les abrazo fraternalmente y reitero mi agradecimiento a mi querida amiga, Myrna Ramos Salazar, autora de “¡Cásate Contigo!, a su hermano Carlos, editor y diseñador del mismo título, a nuestros anfitriones de Calpulli Mogote: Blanca y Luis; y a cada uno ustedes.

“Decíamos ayer”, al estilo de Fray Luis de León… poeta y teólogo español… porque fue en 1997 cuando tuve la distinción de presentar el hijo-libro de nuestra autora Myrna Ramos… “Volver a Empezar… ¡HOY!”.

Esta tarde, lo que me place mucho es formar, ser parte de la continuidad y camino de su éxito como orientadora en Desarrollo Humano, escritora, poetisa, conferenciante, humanista y por sobre todo esto… AMANTE DE LA VIDA.

¿Salud y armonía o sufrimiento y desesperanza? Es en síntesis la dicotomía que tan eficazmente ha tomado como los dos sentidos básicos entre los cuáles sus “impacientes” – como cariñosamente se refiere la propia Myrna, a sus pacientes – pueden transitar en el interesante camino de la VIDA y del AMOR.

Como producto de su primer parto literario, puso al alcance de todos nosotros una noble propuesta, cito textualmente de la portada de ese primer título: “Volver a Empezar… ¡HOY! Un camino para superar tu crisis personal y volver a vivir”.

Poco tiempo después, en 2001, nació su segundo hijo-libro: “HOY voy a empezar” que vino a conformar el complemento ideal para el primero, al ser una “Guía práctica para hacer de cada día, Mi Mejor Día”.

Y trece años después, nos obsequia la primicia de estar en la presentación formal de su tercer hijo-libro: “¡CÁSATE CONTIGO!”, en el que nos revela “UNA NUEVA MIRADA DE AMAR CON O SIN PAREJA”. En este libro que sostengo ahora frente a ustedes, Myrna Ramos, nos pone frente a “una ventana, una puerta, una nueva MIRADA DE AMAR con plenitud.

De la autora, nuestra autora, digo yo… podría mencionar grandes atributos que le caracterizan como mujer, madre, hermana, abuela y amiga… voy a utilizar tres palabras para describir éstos y todos los demás que integran su personalidad: Luz, amor y vida.
LUZ: Porque desde que la conozco – por allá a mediados de la década de los sesentas, en el Colegio Mac Gregor – doquiera que ella estaba, no había sombras. Todo era claro, transparente, dulce, bonito. Así la recuerda mi alma de niña.

AMOR: Porque como ella misma nos comparte en éste su tercer libro: se ha casado tres veces y para eso se necesita tener mucho, pero mucho amor que dar. De sus matrimonios, nos habló la propia Myrna. (Y, no les cuento, porque hay que leer el libro jo, jo…).

VIDA: Porque es la vida misma lo que cultiva día a día, pero no solamente cultiva vida para ella, su amado hermano Carlos, sus hijos Carlos y Guillermo y sus nietos André, Viviana, Valkarlo y María, sino para todos sus “impacientes” y todos sus “lectores”.

De la portada del libro, me entusiasma el uso del blanco y el negro, haciéndome recordar el Yin y el Yang, de la Filosofía Gestalt y eso me tranquiliza porque nadie queda fuera o ajeno a su propuesta de mirar de manera diferente y amar con o sin pareja. Nos incluye a todos, sin excepción; y esto es simplemente… ¡fantástico! Y ese toque de la argolla matrimonial en dorado, me parece una clara alusión al sol. Si no fuera así, Myrna podrá decírnoslo en un momento. Y bueno, bueno… el toquecín, elegante, fino y discreto – si es que el rojo puede ser discreto… - en la palabra AMAR… la evocación pura de la sangre que corre por las venas.

Las 288 páginas que integran el contenido de “¡Cásate Contigo!”, fueron escritas, no tengo la menor duda, ¡¡¡con el corazón en la mano!!! ¡¡¡A sangre viva!!!

Doce ilustraciones enriquecen y reflejan fielmente el sentido, pensamiento e intención de mi querida Myrna. En una mezcla de fotografía, lápiz y pastel, me parece –sin ser una experta ni en pintura ni en diseño, lo preciso – el artista KRamos, su hermano y cómplice de sus proyectos, logra imprimir en el papel la intencionada decisión de la escritora que no desea formar en sus lectores una determinada imagen o estereotipo de ninguno de sus protagonistas.

En “¡Cásate contigo!” coinciden Lybertad, Ángel y Dionisia, pero el diseñador respeta la indefinición de estos tres personajes, y es así como cada uno de quienes leamos el libro podremos identificarnos con alguno de ellos o con dos o los tres a la vez. No sé si me explico, pero tal vez si les dijera que por momentos, recordé haberme sentido, actuado y reaccionado como Lybertad, la mujer enamorada; otras tantas como Ángel, su enamorado manipulador, pero también en alguna o varias ocasiones, lo confieso, como Dionisia, la terapeuta de Lybertad.

Nada del libro me es ajeno y esto es lo que me anima a agradecerle a Myrna y reconocer ante ustedes que su propuesta de AMAR con o sin pareja, no podría ser más válida y real que en este siglo de tanta confusión y caos.
Sin ser declamadora, me voy a permitir el atrevimiento de leer sólo tres porciones del contenido de “¡Cásate Contigo!” de las muchas que subrayé al leerlo porque tocaron las fibras más sensibles de mi corazón:

De Dionisia:

• “Momentos antes de apagar la luz, Dionisia abrió su bitácora y anotó en ella:
• “No cabe duda, el enamoramiento es una fuerza arrolladora que produce efectos similares a los de una droga. Y como cualquier adicción no respeta edad, sexo, nivel social, económico, cultural…
• “El enamoramiento es así, cambia la visión: miras lo que quieres ver. Modifica el oído: escuchas lo que quieres oír. Altera la percepción: sientes que te ofrecen aquello que estás necesitado de recibir y, además, crees que te lo están ofreciendo de la mejor manera… ¡y para siempre!
• “En este estado, la persona busca la aprobación a sus actos y la confirmación de que vive una experiencia maravillosa.
• “No escucha consejos ni opiniones que no coincidan con su percepción alterada, que la mantiene en un nivel de eufórica felicidad.
• “Lybertad está bajo esos efectos”.

De Ángel:

• “Una porción de sol, mar, viento y gaviotas que acarician el cielo con su elegante vuelo, coinciden con esos dos que bronceados de sol y pasión, caminan abrazados por la orilla de una hermosa playa solitaria. Uno, dos, tres, cinco, siete días de estar ahí, amándose y recreándose uno con el otro…
• “–Lybertad… ¡ayúdame por favor, a sacar esta rabia, esta envidia, este dolor de mi corazón!
• “El grito inesperado de auxilio de Ángel, precisamente en esos momentos, sorprendió a Lybertad, quien se apresuró a prestar mayor atención a sus palabras.
• “–Ángel, mi amor, ¿qué es lo que dices? ¿A qué te refieres? –le preguntó inquieta.
• “Ángel se quejó.
• “–Siento que la vida no me ha tratado bien, que no se vale que a mis padres les haya importado tan poco, que mi familia se haya alejado de mí, que en mis relaciones de trabajo esté teniendo serios problemas…
• “Lybertad, al escucharlo, sintió un agudo golpe de alarma en su estómago.
• “–¡Ayúdame! –insistió él.
• “–Corazón, no puedo… yo… no puedo… –musitó Lybertad.
• “El rostro de Ángel se crispó de inmediato”.

De Lybertad:

• “En voz alta y en tiempo presente, como un ritual, hizo sus VOTOS:
• “Yo Lybertad, prometo ser mi fiel compañera. Incondicional amiga y aliada en el amor. Aceptar mi verdad frente al espejo y mirarme sin rubor. Ser mi motor, mi empeño. Mi consuelo… Que anima, impulsa y otorga alas al vuelo interior
  Ser pasión, llanto sincero, risa que emerge, locura y Sensatez desde un lugar sagrado: “Yo Soy”, dentro de mí. Dime Lybertad, guerrera de Luz… ¿Qué sería de mí, sin ti? ¿Lo sabes tú?... ¡Yo sí!”

Dos comentarios más y concluyo:

Uno: En innumerables ocasiones, me encontré con lo que podría parecer religioso pero no lo es, y sí espiritualidad. Y si puedes creer que Dios, El Eterno, El Creador, El Todopoderoso es espíritu, entonces, la propuesta de Myrna está dentro de nuestra propia realidad.

Dos: No es un libro religioso, sino de superación, de desarrollo personal, y sin embargo, es un libro ecuménico. Con esto quiero decir que incluye todo tipo de credo, todo tipo de pensamiento libre, abierto, y ¡nada mejor para este tiempo! En que la tolerancia es un asunto de aplicación no de discursos. Myrna logra lo que muchos autores aspiran: concertar voluntades diversas, incluso podría decirse, antagónicas… y sin siquiera darnos cuenta de ello.

Felicitaciones a Myrna; a su editor, Carlos Ramos Salazar; a su hijo Carlos, su diseñador de portada e interiores y a todos los que de una u otra forma, como prologuista, comentarista y sobretodo, lectores, formamos desde ahora, parte de su obra. Dios te bendiga y te permita tocar muchos corazones que laten sin fuerza y sin ánimo en este momento y que necesitan… LUZ, VERDAD y AMOR.

Madrina de Casorio:

Esta noche, al volver a casa, me daré a la tarea de arreglar “mi primer cajón”.

Dios te bendice, Mell.